200 estudiantes de Formentera, contra los recortes educativos
G. ROMANÍ | Formentera | 01/03/2012
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Casi dos centenares de alumnos del IES Marc Ferrer de Formentera protagonizaron ayer una manifestación con tintes un tanto surrealistas ya que a poco de congregarse frente a la sede del Consell, a las diez y media de la mañana, fueron informados por la Guardia Civil que no tenían permiso para manifestarse por cuanto no se había cursado oficialmente una solicitud a tal efecto tal y como indica la legislación vigente.
Cuando se habían agrupado los jóvenes en medio de la plaza con sus pancartas reivindicativas, con un doble mensaje obvio, no a los recortes y solidaridad con los estudiantes del Lluís Vives de Valencia, representantes de la Guardia Civil, un teniente que se desplazó a tal efecto desde Eivissa y el sargento que actúa como Comandante del Puesto de Formentera, informaron a los jóvenes de la ilegalidad de la manifestación.
Según algunos estudiantes, habrían pedido permiso al Consell para llevar a cabo la manifestación y habrían recibido el beneplácito de la primera institución de la isla, pero la Guardia Civil les explicó que la competencia en estos asuntos relativos a manifestaciones es de la Delegación del Gobierno, no del Consell de Formentera, y el hecho de que la Benemérita tuviera conocimiento de que se iba a llevar a cabo, no significaba que se hubiera otorgado permiso alguno cuando tampoco se había cursado una petición con quince días de antelación como corresponde.
Todos menores de edad
Además la Guardia Civil indicó que todos ellos eran menores de edad, o al menos así lo dijeron los que se entrevistaron con la Guardia Civil, y para organizar una manifestación siempre es obligatorio que una persona mayor de edad se haga cargo de la misma. Asimismo, informaron que en caso de seguir adelante con su manifestación se verían obligados a redactar un informe de los sucedido y que estando tipificada la cuestión como una infracción grave, los responsables que se habían identificado, serían multados con unas sanciones que podrían ir desde los 301 hasta los 6.000 euros según apuntaban miembros de la Guardia Civil posteriormente.
Preguntada sobre la solicitud de permiso por parte de los estudiantes, la consellera de Educación y Cultura, Sònia Cardona, explicó que el martes por la mañana había recibido a dos representantes estudiantiles a quienes «agradecí que nos comunicaran su intención pero a los que les expliqué que como Consell no somos competentes para autorizar manifestaciones por lo que indiqué que el permiso debían solicitarlo en otras instancias como es la Delegación del Gobierno» y según Cardona, por no haber delegación en Formentera les habría dicho que se dirigieran con la Guardia Civil.
Curiosamente, más tarde, alrededor de las doce y media de la mañana entró en el registro del Consell un escrito firmado por tres estudiantes en el que y lo dijo la consellera y lo ratificó el presidente del Consell, Jaume Ferrer, mostrando el escrito en el que se ‘notifica' que se hará una manifestación para protestar por los recortes en educación y para solidarizarse con los estudiantes valencianos. Asimismo, la consellera Cardona habló con la dirección del IES Marc Ferrer explicándoles la situación y que la autorización de la manifestación no era competencia suya sino de la Delegación del Gobierno.
Cuando se habían agrupado los jóvenes en medio de la plaza con sus pancartas reivindicativas, con un doble mensaje obvio, no a los recortes y solidaridad con los estudiantes del Lluís Vives de Valencia, representantes de la Guardia Civil, un teniente que se desplazó a tal efecto desde Eivissa y el sargento que actúa como Comandante del Puesto de Formentera, informaron a los jóvenes de la ilegalidad de la manifestación.
Según algunos estudiantes, habrían pedido permiso al Consell para llevar a cabo la manifestación y habrían recibido el beneplácito de la primera institución de la isla, pero la Guardia Civil les explicó que la competencia en estos asuntos relativos a manifestaciones es de la Delegación del Gobierno, no del Consell de Formentera, y el hecho de que la Benemérita tuviera conocimiento de que se iba a llevar a cabo, no significaba que se hubiera otorgado permiso alguno cuando tampoco se había cursado una petición con quince días de antelación como corresponde.
Todos menores de edad
Además la Guardia Civil indicó que todos ellos eran menores de edad, o al menos así lo dijeron los que se entrevistaron con la Guardia Civil, y para organizar una manifestación siempre es obligatorio que una persona mayor de edad se haga cargo de la misma. Asimismo, informaron que en caso de seguir adelante con su manifestación se verían obligados a redactar un informe de los sucedido y que estando tipificada la cuestión como una infracción grave, los responsables que se habían identificado, serían multados con unas sanciones que podrían ir desde los 301 hasta los 6.000 euros según apuntaban miembros de la Guardia Civil posteriormente.
Preguntada sobre la solicitud de permiso por parte de los estudiantes, la consellera de Educación y Cultura, Sònia Cardona, explicó que el martes por la mañana había recibido a dos representantes estudiantiles a quienes «agradecí que nos comunicaran su intención pero a los que les expliqué que como Consell no somos competentes para autorizar manifestaciones por lo que indiqué que el permiso debían solicitarlo en otras instancias como es la Delegación del Gobierno» y según Cardona, por no haber delegación en Formentera les habría dicho que se dirigieran con la Guardia Civil.
Curiosamente, más tarde, alrededor de las doce y media de la mañana entró en el registro del Consell un escrito firmado por tres estudiantes en el que y lo dijo la consellera y lo ratificó el presidente del Consell, Jaume Ferrer, mostrando el escrito en el que se ‘notifica' que se hará una manifestación para protestar por los recortes en educación y para solidarizarse con los estudiantes valencianos. Asimismo, la consellera Cardona habló con la dirección del IES Marc Ferrer explicándoles la situación y que la autorización de la manifestación no era competencia suya sino de la Delegación del Gobierno.
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